La coliflor y el brócoli se encuentran en la lista de los vegetales más saludables y densos en nutrientes. Aunque parezcan hermanos, la realidad es que su conservación tiende a ser diferente. La coliflor es menos resistente en su forma cruda y es por ello que los productores suelen empacarlas con plástico, además ayuda a evitar que se desmorone y la oxide la humedad.
Todos queremos comer más vegetales, son esenciales en una dieta equilibrada. Además, se relacionan con muchos beneficios en la prevención de enfermedades crónicas, el óptimo funcionamiento del sistema inmunológico y el peso saludable. Uno de los aspectos más importantes para obtener con mayor intensidad los beneficios nutricionales que ofrecen, es consumir los vegetales los más frescos posibles. Uno de los grupos más recomendados son los vegetales crucíferos, los cuales brillan por su potencial medicinal que se relaciona con sus poderosos antioxidantes e inmensas propiedades antiinflamatorias. Dentro de la categoría se encuentran clásicos como la coliflor y el brócoli, que son mucho más que una simple guarnición. Te invitamos a descubrir, los secretos para conservar la coliflor lo más fresca posible hasta el momento de cocinarla y disfrutar de sus grandes beneficios.
En los últimos meses diversas tendencias de salud recomiendan seguir una dieta basada en plantas, en medida de lo posible. Con esto en mente, la creatividad ha llevado a que la coliflor sea un elemento importante en diversos platillos vegetarianos, de tal modo que puede ser un sustituto de las alitas de pollo a base de plantas, la base para un rico arroz bajo en carbohidratos, entera como una rica entrada o como una saludable y original base de pizza.
Por qué la coliflor se envuelve en plástico, y el brócoli no:
La sección de frutas y verduras en su supermercado local está llena de todo tipo de comidas frescas. Si bien muchas verduras frescas, como el brócoli, se pueden encontrar montadas al aire libre en algunas ocasiones sobre una cama de hielo. Normalmente, encontrarás que las cabezas de coliflor vienen envueltas en plástico. Y esto tiene algunas sencillas pero curiosas razones de ser:
– La envoltura de plástico actúa como una barrera entre el productor y el cliente. Dependiendo de dónde y cuándo se cosechó el producto, cuándo llega a la tienda de abarrotes y cuál es su tiempo de vida útil, algunos productores guardan sus verduras en plástico para evitar la contaminación.
– En segundo lugar, es bien sabido por los productores de este tipo de vegetales que la coliflor no es tan resistente en su forma cruda como el brócoli. Los floretes se desmoronan fácilmente y se sabe que tienden a decolorarse y oxidarse. La realidad es que esa capa o dos de envoltura de plástico es determinante en la calidad del vegetal y su frescura: en principio mantiene a la coliflor en una sola pieza y mantiene la humedad fuera.
Cómo almacenar coliflor:
La clave para mantener la coliflor fresca durante toda su vida útil comienza en la tienda. Por lo tanto al seleccionarlas, es muy importante buscar cabezas de coliflor que sean blancas y brillantes; evita cualquiera que tenga hojas rotas, floretes o cualquier pardeamiento o decoloración en las cabezas. Las hojas deben estar crujientes y verdes, y la cabeza de la verdura en su conjunto debe estar firme y bien compactada. Una vez que las seleccionaste, ya en casa, deberás elegir entre conservarla en el refrigerador o en el congelador.
1. En el refrigerador
Comienza aflojando el nudo que sujeta la envoltura de plástico alrededor de la verdura. Sin embargo, recuerda que aún querrás mantener la pieza de coliflor cubierta y protegida, este paso es únicamente con el objetivo de darle algo de espacio para que pueda respirar. Después de darle un poco de espacio para que circule el aire, guarda el tallo de la verdura en el refrigerador. Una muy buena recomendación es evitar lavarla antes de guardarla, este paso déjalo para cuando la vayas a consumir. Es una gran recomendación para evitar la retención de humedad y evitarás pardeamiento, oxidación, además de que estarás evitando que se reduzca su vida útil de 3 a 5 días.
2. En el congelador
Si deseas congelar la coliflor, comienza por lavar y cortar los floretes, de manera similar a como lo harías para congelar el brócoli. Posteriormente, agrega los floretes limpios a una olla con agua hirviendo y permite que se cocinen durante tres minutos. Nota: si tienes una vaporera mejor, ya que los floretes absorberán menos agua. Terminando la cocción agrégalas en un recipiente con agua helada. Escurre bien, seca y coloca los floretes en una bandeja para hornear para guardar en el congelador hasta que cada pieza esté congelada individualmente. Luego, transfiérelos a una bolsa de almacenamiento y guárdelos en el congelador entre 10 y 12 meses ¡Maravilloso!
Con estos sencillos consejos podrás disfrutar de coliflor fresca en cualquier momento. Recuerda que es una extraordinaria adición dietética, que no solo aporta una larga lista de vitaminas, minerales y antioxidantes a la dieta; se asocia con grandes propiedades anticancérigenas, es ideal para perder peso, un maravilloso protector cardiovascular y un gran aliado en la dieta de personas con diabetes y otras enfermedades crónicas.
Fuente: eldiariony.com
